Reflexión ante el Alzeimer

Su lento caminar
y su sana sonrisa
conserva la belleza
en que pasó su vida

Pero ahora su mente
un poco fue vencida
se perdió su memoria
e hizo un cambio de vida.

Cuanto trabajo pienso,
cuanto amor viviría
que feliz habrá sido
cuando tuvo energía,
cuando crió sus hijos
cuánto disfrutaría.

Pero la enfermedad
no respeta la vida,
se perdió la memoria
en la que fue vencida.

Mas se siente arropada
por toda su familia
que la adora y que la quiere
que la cuida y la mima
y se siente feliz
con su cara de niña.

Rafaela Pulgarín León (2001)